Dormir, Soñar, Insomnio y Psicoanálisis
Lo primero que debemos saber para tratar este tema es que el dormir está enlazado directamente con el soñar, pero algunos de vosotros diréis, pero si yo duermo y no sueño. No es que no sueñes, es que no te acuerdas que soñaste, que es diferente. Todos soñamos mientras dormimos aunque no nos acordemos al despertar porque, y esto es muy importante, el sueño es el guardián del dormir, los sueños nos permiten mantener el reposo, ¿de qué manera?. Seguro que alguna vez has tenido un sueño semejante: sueñas con un coche de bomberos que va pasando con la sirena y de repente te despiertas exaltado, y ves que tu alarma lleva sonando 5 minutos. O sueñas como Bart Simpson, que se está quemando el colegio y que tu mamá viene a decirte que puedes continuar durmiendo porque hoy no hay cole, sin embargo a los 15 minutos te despiertas dándote cuenta que ya vas tarde al trabajo. El sueño mientras estás soñando incorpora ese estímulo exterior del despertador o bien algún aspecto de la realidad, de tus recuerdos, de tus deseos, lo incorpora a su puesta en escena con objeto de que continúes durmiendo así sean unos minutos más. Por eso y otras razones decimos que el sueño es el guardián del dormir.
Porque soñar es un despertar a otra dimensión psíquica, que no es nada esotérico lo que estamos diciendo, es una cuestión psicológica. Nuestro psiquismo nunca deja de funcionar, mientras dormimos continua funcionando y la dimensión a la cual despertamos en el sueño es del orden de lo real inconsciente, esto quiere decir que nuestros sueños hablan y expresan nuestros deseos inconscientes. Sin embargo la cuestión está en que nuestros deseos inconscientes no se muestran tal cual porque por lo general son deseos que suelen ser intolerables para nuestra conciencia, por lo que se ven obligados a expresarse de manera disfrazada en el sueño. Por esta razón si quieres saber lo que un sueño habla de ti y de tus deseos, necesariamente hay que interpretarlo y cada interpretación es particular y única, dos personas pueden haber soñado algo casi igual o con los mismos elementos y sin embargo significan para cada una de ellas cosas diferentes, incluso tú mismo puedes tener aparentemente el mismo sueño varias noches y enlazarse a significantes diferentes cuando lo cuentas. La segunda cuestión es que desafortunadamente eres ciego a tus procesos inconscientes, por lo tanto necesitas un psicoanalista que vea y escuche lo tú no alcanzas a ver. Y esto no es que le pase a algunos, todos somos ciegos a nuestros procesos inconscientes, con lo que un psicoanalista por más teoría que sepa también se tiene que someter al psicoanálisis para analizar sus sueños y sus procesos inconscientes, es más para un psicoanalista es una obligación para poder ejercer su profesión.
Para poder despertar a esta otra dimensión inconsciente a la que nos lleva el sueño debemos apartarnos, dejar a un lado, desactivar nuestro polo perceptual y nuestro polo motor que estaba orientado a la realidad del día cuando estábamos despiertos, polo perceptual y polo motor que nos posibilita el movimiento. Pero en el sueño desactivamos esos dos polos para permitir el reposo y dejar que esa energía que durante el día nos llevaba al movimiento, fluya a manera de imágenes en los sueños. La cuestión es que si sufres insomnio te sientes impotente para entregarte a este estado, es como si algo te impidiera entregarte a una necesidad vital como lo es el dormir, casi como si atentaras, sin querer, contra ti mismo, a tal punto que se convierte casi en un castigo el insomnio. Hay una especie de defensa frente a ese dejarse llevar, tenemos que decir que una especie de fobia sustenta el síntoma del insonmio, pero ¿de qué se defiende el que no duerme, a qué teme?, puede temer encontrarse con una realidad inconsciente que se pone en escena en el sueño y le es inconscientemente intolerable, por lo que evita el dormir.
El silencio de la noche no implica un silencio psíquico, hay ruidos interiores, hay voces, frases que se repiten en nosotros, hay pensamientos incómodos, afectos que son indeseables para el sujeto pero que se presentan recurrentes y que impiden el olvido, y el olvido es imprescindible y absolutamente necesario para poder dormir. Pero muchos de vosotros no podéis olvidar, tenéis miedo de perder el control, como si el control se pudiera tener, tenéis miedo inconsciente de dejaros llevar, algo se os impone como una orden imperativa, algo que no os deja dormir y contra lo que nada creéis que podéis hacer.
Y si bien es cierto, que te recomiendan que controles tus pensamientos, que elimines los sentimientos negativos, que dejes atrás tu angustia, que acondiciones todo el ambiente interno y externo para dormir, una buena cama, una buena almohada, no cenar copiosamente justo antes de acostarte, crear un ambiente que favorezca el sueño, y eso está muy bien, sin embargo muchos de vosotros seguro que seguís sin dormir y las pastillas que tomáis no os hacen ya el efecto inicial. Miedo a soñar, miedo a no despertar, entre otras cosas, no dormir es una especie de impotencia, algo inconsciente en ti es necesario aceptar, algo que sabes pero que no conoces. El psicoanálisis es la única ciencia capaz de hablar de tus deseos inconscientes, te puede ayudar, si tu quieres.
www.susanalorente.com
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